John Travolta se esfuerza cada día por superar la muerte de su hijo Jett, quien falleció hace un año en Bahamas, aseguró hoy el conocido actor durante la presentación en Nueva York de su nuevo filme de acción, "From Paris With Love".
"Ha sido un año muy duro y no voy a negarlo; pero mi familia y yo nos esforzamos mucho cada día por superarlo y cicatrizar la herida", dijo Travolta sobre el fallecimiento de su hijo de 16 años así como el posterior caso de extorsión que supuestamente sufrieron su esposa y él mismo, y que finalmente llegará a los tribunales de Bahamas.
Miembro reconocido de la Iglesia de la Cienciología, el respetado actor explicó, en un encuentro con un grupo de periodistas al que Efe tuvo acceso, que el proceso de "cicatrización" está funcionando, ya que la familia sigue trabajando unida desde entonces y "con la ayuda de nuestra iglesia, amigos y familiares".
"Insisto en que ha sido un año duro y (2010) va a seguir siéndolo, pero al menos tenemos ayuda y está funcionando", dijo el protagonista de títulos tan conocidos como "Grease" (1978) o "Pulp Fiction" (1994), quien agradeció el interés de los periodistas por su estado de ánimo y el de su familia.
Jett Travolta, que padecía autismo, fue encontrado muerto el 2 de enero de 2009 en el baño de su habitación en el hotel Old Bahama Bay de las islas Bahamas, víctima de la enfermedad de Kawasaki.
Poco después de su fallecimiento, el actor y su esposa, Kelly Preston, quienes son padres también de una niña, fueron víctimas de un supuesto chantaje por parte del conductor de ambulancias Tarino Lightbourne, quien acudió en ayuda de Jett, y la ex senadora bahameña Pleasant Bridgewater.
Ambos les pidieron 25 millones de dólares a cambio de no divulgar un documento sobre el tratamiento médico de Jett, un intento de extorsión que los Travolta denunciaron ante los tribunales de Bahamas, donde, tras un intento fallido el pasado octubre, se anunció este viernes que verán el caso el próximo septiembre.
Durante la presentación en Manhattan de "From Paris With Love", donde comparte cartel con el artista irlandés Jonathan Rhys Meyers, Travolta aseguró que ahora, tras culminar la promoción de tres películas seguidas, se tomará "algún tiempo libre" y que esperará a la llegada de "un proyecto cinematográfico adecuado".
Entre tanto, su nueva cinta, dirigida por el francés Pierre Morel y creada por su compatriota Luc Besson, responsable de títulos como "Taken" (2008) o la saga "Transporter", llegará a los cines estadounidenses el próximo 5 de febrero y se estrenará a lo largo de febrero en países como España, Francia y Rusia.
"Este filme ha sido una experiencia realmente desafiante, porque creo que jamás había hecho tanta acción ni tantas escenas peligrosas", dijo Travolta sobre su participación en un título en el que se mezclan temáticas como el narcotráfico y el terrorismo con grandes dosis de acción, diálogos llenos de humor y más de una sorpresa.
El actor se pone en esta ocasión en la piel de Charlie Wax, un irreverente agente secreto de la CIA que no teme utilizar métodos poco ortodoxos para realizar su trabajo y quien llega a París con la misión de evitar un atentado contra una delegación diplomática estadounidense.
"Charlie Wax es una de las transformaciones físicas más importantes que he realizado", reconoció Travolta, quien se afeitó la cabeza, se dejó perilla y ganó volumen corporal para obtener una imagen de "matón de carretera" y encarnar a un personaje muy genuino que deberá entenderse con un compañero nuevo de trabajo (Rhys Meyers) que aún debe adaptarse a la vida de espía secreto.
